Por: Francisco Larra
Alejandra es una joven mexicana que tuvo que dejar de estudiar a los 16 años por motivos familiares y, desde entonces, ha estado deambulando por el sector informal sin poder optar a una oportunidad de trabajo debido a su falta de habilidades indispensables para el empleo. Para entender las dificultades de inserción laboral de los jóvenes en Latinoamérica y el Caribe (LAC), y en particular de aquéllos que pertenecen a grupos en situación de mayor vulnerabilidad, es indispensable conocer su perfil educativo al momento de ingresar al mercado de trabajo. El número de años escolares, la calidad y la pertinencia de la educación a la que fueron expuestos infieren en las probabilidades de acceder a un empleo digno.
A partir de 1950, la política educativa en la región se enfocó en ampliar la cobertura para los primeros nueve grados de educación, y ahora, ya lograda una elevada cobertura en este nivel superior al 70%, han surgido dos nuevos retos para que la educación se traduzca en mejores condiciones de empleabilidad: la calidad y la pertinencia. La prueba de PISA 2015 no deja bien parada a la región calculando un mínimo de 21 años para que Perú, el país que está mostrando el mejor ritmo sostenido de mejoras, pueda alcanzar el promedio de la OCDE. Además, advierte que aquellos que no aceleren las reformas en la calidad educativa, no alcanzarán nunca el promedio de la OCDE. Mientras tanto, en México seis de cada diez jóvenes, que han concluido el duodécimo grado, tienen habilidades matemáticas y lectoras muy elementales, lo que significa que no comprenden lo que leen y solo pueden realizar operaciones matemáticas básicas, según los resultados de pruebas nacionales ENLACE 2014.
A esto hay que sumarle que, según la UNESCO, la deserción escolar después del sexto grado es un problema serio que presenta varias dimensiones de riesgo relacionadas con la empleabilidad. Según revisiones bibliográficas de Centro de Estudios Educativos y Sociales (CEES), la etapa de séptimo a duodécimo grado es crítica para la formación de la personalidad, el desarrollo de la capacidad para tomar decisiones, la adquisición de valores, la consolidación de actitudes de tolerancia y las habilidades para trabajar en grupos. Adicionalmente, estas edades son estratégicas para conformar la integración social lo cual, sin el soporte adecuado, los jóvenes transitando por estas edades están expuestos a una serie de riesgos que podrían trastocar sus posibilidades de desarrollo y las de sus países. Esto constituiría un riesgo importante para temas de seguridad, criminalidad y pérdida de capital humano.
Sin embargo, se destaca el compromiso de los países con la mejora de la calidad.
Los países han reconocido el problema y están dispuestos a evaluar su calidad. Ejemplo de ello es aumento en el número de países que participan en PISA 2015 junto al porcentaje de jóvenes por país que tomaron la prueba. Así mismo, se espera la inclusión de cinco países adicionales para los resultados de PISA 2018, llegando a que un 50% de la región estén representados.
A su vez, los gobiernos están planificando diferentes estrategias como por ejemplo Paraguay y República Dominicana, donde, en estos momentos, se están desarrollando lo que se llama un “sistema nacional de competencias y cualificaciones” para generar puentes y vías de comunicación, entre la formación y el mercado laboral, que ayuden a mejorar la calidad y pertinencia de la educación para el trabajo. Otro caso importante a mencionar es Perú, dispuesto a ser miembro de la OCDE para el 2020, cuyo gran reto identificado es mejorar la calidad de la educación y del trabajo.
Finalmente, para generar jóvenes cualificados para el mundo del trabajo, no hay que perder de vista que es necesario mejorar la calidad del insumo que éstos reciben de las instituciones de capacitación y empleo a través de sus profesionales y docentes. En este sentido, la Iniciativa NEO ha sido pionera en desarrollar la Guía de estándares de calidad NEO : una serie de criterios básicos, hechos a la medida de las necesidades de los proveedores de la región, que sirven de referencia para que las entidades que ofrecen servicios de formación y empleo puedan medir su calidad y pertinencia. Por ejemplo, la pertinencia del contenido de un curso de formación para el mercado de trabajo local o la calidad de un servicio de orientación vocacional enfocada para los jóvenes. Dentro de este esfuerzo, se pretende implementar esta experiencia piloto, para muchos la primera experiencia de evaluación en su historia, de permitir a más de 200 instituciones de diez países realizar un proceso de autoevaluación para desarrollar una cultura de mejora continua de la calidad y pertinencia de sus servicios, con el apoyo decidido de los gobiernos. Susan Pezzullo, Directora para LAC de la International Youth Foundation, menciona: “Después de diez años de trabajo en temas de empleabilidad juvenil, analizamos la necesidad de desarrollar un sistema integral que ayudara a las instituciones de capacitación y empleo a autoevaluarse y mejorar su calidad a través de unos estándares definidos”.
Gracias a la iniciativa NEO y al impulso de la mejora de la calidad y pertinencia en la región, CONALEP Nuevo León, institución mexicana de formación secundaria técnica, muestra frutos prometedores. El ejercicio de mejora de la calidad de sus servicios de orientación e intermediación y la mejora de la pertinencia de la oferta formativa alineada a las necesidades del mercado de trabajo, muestran resultados preliminares que apuntan a una reducción del abandono escolar de hasta un 10% y un 70% de inserción laboral de sus egresados en empleos formales, relacionados con su carrera y bien remunerados. Alejandra ha podido ingresar en el mundo del trabajo con un empleo formal a sus 23 años, duplicando el salario mínimo y aspirando a más, según sus palabras: “me cambió la vida”.
*NEO es una iniciativa liderada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de su Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y de su división de Mercados Laborales (LKM), y la International Youth Foundation (IYF), en colaboración con grandes compañías privadas como Arcos Dorados (el mayor operador de restaurantes McDonald’s en LAC), Caterpillar Foundation, CEMEX, Microsoft y Walmart, más la ONG Fondation Forge basada en Argentina y la Confederación Nacional de Industrias de Brasil.
*Francisco Larra, tiene más de 10 años de experiencia en el área de Recursos Humanos y Sistemas Integrados de Gestión, adicionales a su práctica como psicólogo y pedagogo asistiendo a población joven y vulnerable en Centro América. Actualmente es consultor sénior del Fondo Multilateral de Inversiones y es el coordinador regional de la iniciativa NEO